La importancia de saber escuchar
Se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar". Winston Churchill.
El
saber escuchar involucra muchos aspectos que debemos saber manejar a fin de
optimizar resultados positivos en nuestro comportamiento y en nuestras
interrelaciones de tal manera que se manifieste un clima positivo, genere
confianza, respeto, interés, atención.
Según
Robertson, todos pensamos que escuchar es importante, pero, ¿cuántos de
nosotros lo hacemos bien? . Me permito informar que sería raro encontrar uno
entre cien altos ejecutivos que fuese, de verdad, un buen oyente. Mucha gente
centra su atención en lo que va a decir después de que termine de hablar la
otra persona. Ni siquiera intentan comprobar lo que creen haber oído, y mucho
menos reconocer el tono o los matices emotivos. Se trata de errores
fundamentales a la hora de emplear esta habilidad básica. Con independencia de
los estudios que haya cursado o de su experiencia, usted debe aprender a
escuchar.
Alexis
Colina Jiménez, nos indica sobre este tema, que si Ud. no sabe escuchar, corre
el riesgo de comunicar muy bien cosas que no le interesan a la gente, en los
últimos años los especialistas han venido otorgando una atención especial a la
habilidad de saber escuchar, dándole un tratamiento relativamente independiente
dentro de los estudios sobre el proceso de comunicación. Resulta interesante
que, en investigaciones realizadas sobre habilidades de directivos exitosos,
junto con la de ser buen comunicador, aparece la de saber escuchar. En otras
ocasiones, cuando se señala la comunicación verbal entre las principales
habilidades que debe tener un directivo, se adiciona la de saber escuchar.
VENTAJAS DE SABER ESCUCHAR
La primera ventaja que identifica Robertson cuando se
sabe escuchar es que eleva la autoestima de la persona que habla. Lo que la
gente dice es importante para ella, aunque no lo sea para Ud. Al escucharla con
atención, le está expresando que es importante para Ud., que tiene determinado
valor lo que esta diciendo. Con esto, al mismo tiempo que genera un clima
positivo para la comunicación y las relaciones interpersonales, está
contribuyendo a que la otra persona lo trate con idéntico respeto y
consideración.
La segunda ventaja es que Ud. podrá ampliar su
vocabulario indirectamente. Varios estudios han demostrado que los individuos
que tienen más éxito, independientemente de su ocupación, son los que cuentan
con un vocabulario más amplio. Los adultos con una educación media poseen un
vocabulario de aproximadamente 2 000 palabras y utilizan sólo 400 en el 80% de
sus conversaciones.
Las personas de éxito emplean unas cien palabras más en
su vocabulario de trabajo.
Una razón por la que estas personas alcanzan mayor éxito
es que disponen de más opciones para solucionar problemas. El hombre piensa en
forma de categorías que se definen mediante las palabras. Cuanto más amplio es
el vocabulario, mayor es la capacidad de que disponen las categorías del
pensamiento para proporcionar mecanismos con los cuales identificar y resolver
los problemas. Los medios más efectivos para ampliar el vocabulario y, por
tanto, para tener una mayor variedad de opciones, son la lectura y la atención
del que habla.
La tercera ventaja es que,
quienes saben escuchar con atención, aprenden de forma indirecta. Todos somos
expertos o conocedores en algún área en la que los demás pueden no ser tan
conocedores). Quien sabe escuchar atentamente descubre y se beneficia no sólo
del estilo de los demás, sino también del contenido de sus mensajes.
Agrega Colina, que El “arte de
escuchar” también está en el centro de la teoría de la “Inteligencia
Emocional”, que ha revolucionado el concepto de inteligencia que ha prevalecido
durante años. En la parte dedicada a “Ser hábil con la gente”, D. Goleman
incluye, entre las principales habilidades que caracterizan la inteligencia
emocional, la de Comprender a los demás, expresando como sub-título Percibir
los sentimientos y perspectivas ajenas, e interesarse activamente por sus
preocupaciones.
Cuando se refiere a “El Arte de
Escuchar”, Goleman expresa:
“Cuando estás desesperado por
hacer una venta no escuchas con la misma atención.. Para escuchar en el lugar
de trabajo es esencial escuchar bien... Quienes no pueden o no saben escuchar
dan la impresión de ser indiferentes o insensibles, lo cual a su vez, torna al
otro menos comunicativo. Escuchar es un arte. El primer paso consiste en dar la
sensación de que uno está dispuesto a escuchar; esta aptitud se corporiza en
los gerentes que observan una política de “puertas abiertas”, que se muestran
abordables y que se esmeran en escuchar lo que su gente tiene que decir. Y, a
los oídos de quienes se muestran abordables, llega más material.. ”.
También no invita Colina a
considerar las “10 Reglas de la Buena Escucha de Keith Davis”, que son las
siguientes:
1- Deje de hablar.
Ud. no puede escuchar si está
hablando.
2- Hacer que el que habla se
sienta cómodo.
Ayúdelo a sentirse que es libre
de hablar.
3- Demuéstrele que desea
escucharlo.
Parezca y actúe como si estuviera
sinceramente interesado. No lea la correspondencia mientras le hablan.
4- Elimine y evite las
distracciones.
No se distraiga jugando con
pedazos de papel, escribiendo, etc.
5- Trate de ser empático con el
otro.
Trate de ponerse en su lugar, de
manera que Ud. pueda comprender su punto de vista.
6- Sea paciente.
Dedíquele el tiempo necesario, no
interrumpa.
7- Mantenga la calma y su humor.
Una persona colérica toma el peor
sentido de las palabras.
8- Evite discusiones y críticas,
sea prudente con sus argumentos.
Esto pone al otro “a la
defensiva”, tiende a predisponerlo.
9- Haga preguntas.
Esto estimula al otro y muestra
que Ud. está escuchando, además de ayudar a desarrollar otros temas. (Esta es
otra de las características de los negociadores exitosos, preguntar mucho).
10- Pare de hablar.
Esto es lo primero y lo último.
Todas las otras reglas dependen de esto. Ud. no puede ser un buen escucha
mientras esté hablando.
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